El aeropuerto Benjamín Matienzo de la ciudad de San Miguel de Tucumán cuenta desde hoy con una torre de control totalmente modernizada y con mejores condiciones de trabajo para sus controladores y controladoras de tránsito aéreo.
El gobernador de Tucumán, Juan Luis Manzur; el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa; el ministro de Transporte, Mario Meoni; el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, brigadier Xavier Julián Isaac; y la presidenta y gerenta General de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), Gabriela Logatto; inauguraron oficialmente las operaciones de la renovada torre de control, que había funcionado durante 35 años sin mejoras significativas.
La obra se enmarcó dentro del Plan de Inversiones y Servicios 2020-2024 de EANA, que asegura el mejoramiento de las condiciones edilicias e incluyó como objetivos principales la optimización de las instalaciones de los puestos de trabajos de la cabina, la incorporación de una sala de descanso y el rediseño de las áreas comunes.
Los trabajos de modernización y actualización funcional de la torre de control de Tucumán, iniciados el 20 de junio pasado, tuvieron un presupuesto general de 12,5 millones de pesos: 8,6 destinados a la obra civil y eléctrica y el área de intervención de 200 metros cuadrados, y 3,9 millones invertidos en infraestructura de comunicación y navegación aérea.
Además del montaje de un moderno sistema de control de incendios, también se renovó completamente la instalación eléctrica, lo que significa un cambio fundamental en la operación de la torre al garantizar el suministro necesario de manera segura y eficaz a todo el equipamiento.
Durante el período que duraron las refacciones, un acuerdo alcanzado por EANA con la Fuerza Aérea Argentina (FAA) permitió que el aeropuerto siguiera operando gracias a la colocación de una torre desplazable, desde la cual se continuó brindando el servicio de control.
El gobernador de Tucumán, Juan Luis Manzur, destacó que “estas obras tienen que ver con la logística, tienen que ver con la exportación, con un Tucumán productivo, con generar las condiciones necesarias para seguir hacia adelante”.
Asimismo, el ministro de Transporte, Mario Meoni, señaló que “en junio pusimos la obra en marcha, y en un contexto difícil pudimos completarla. Fue un trabajo extraordinario de EANA. La obra tiene que ver con el compromiso con quienes trabajan en este lugar, que lo hacían en condiciones de pésima calidad y nosotros queremos que cada uno de los trabajadores y trabajadoras lo haga como corresponde”.
Por su parte, Logatto, afirmó que “esta obra es un hito para EANA y marca el puntapié inicial de nuestro Plan Federal de Modernización de torres de control que tienen más de 30 años sin ninguna intervención. Hay que destacar que pudimos realizar los trabajos sin interrumpir las operaciones del aeropuerto. Para ello activamos una torre móvil desde la cual se prestaron los servicios resguardando la seguridad aérea, la calidad y la eficiencia. Por ello es un hito doble: modernizamos la torre y a la vez aseguramos la continuidad de los vuelos. Estoy muy orgullosa de todo el equipo, que estuvo a la altura de las circunstancias y cumplió este desafío en medio de esta pandemia”.
El aeropuerto de San Miguel de Tucumán Benjamín Matienzo es el único preparado en la región para recibir vuelos de aeronaves de gran porte, en especial las que realizan servicios de carga. Cuenta con la segunda pista más larga de la Argentina y reviste gran importancia a nivel nacional gracias a los vuelos cargueros a Santiago de Chile y Miami, que llevan la producción tucumana de limones, arándanos y otras frutas finas, así como de otros productos de exportación, inclusive maquinarias de la producción local de automotores.
La torre de control de Tucumán estaba en mal estado general, y carecía de escalera de emergencia y sala de descanso. En su versión totalmente renovada cuenta con una sala de descanso para los controladores, una nueva instalación eléctrica acorde a sus funciones, una escalera de escape exterior y un sistema contra-incendios.
También se renovaron íntegramente sus instalaciones sanitarias y se impermeabilizó el techo de la cabina de control, la cual fue dotada de nuevos equipos de aire acondicionado, al igual que la sala de equipos técnicos.