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Estamos rediseñando nuestras inversiones en respuesta a los desafíos presentados por la pandemia y sus efectos sobre nuestros proveedores (de equipos y servicios), la logística, los tiempos y las cuestiones económicas. También renegociamos los contratos con nuestros proveedores críticos nacionales e internacionales, con nuevos plazos que no afectan al plan de inversión, que prevé erogaciones de más de US$ 45M en cuatro años con un énfasis en las telecomunicaciones, redes y los servicios.
También comenzamos a realizar en parte nuestro propio mantenimiento, en paralelo, avanzamos con proyectos como el reemplazo de sistemas de voice switching de la torre y el ACC de Ezeiza, y el rediseño del TMA BAIRES. Siempre con vistas al restablecimiento de las operaciones aéreas, estamos armando y pronto implementaremos un programa de capacitación a distancia para nuestro personal operativo, con características específicas del escenario actual y futuro.
El impacto económico-financiero de la crisis en la Empresa es sumamente elevado. Nuestros gastos operativos, junto a los contratos con prestadores de servicios críticos, representan una parte importante de nuestro presupuesto. El actual contexto, donde los vuelos son escasos y la capacidad de cobro de las tasas se ve seriamente afectada, nos desafía a ser creativos en materia económica y jurídica, a fin de no paralizarnos.
Atravesamos este momento histórico del país y de los servicios de navegación aérea con la mayor dedicación y creatividad, para estar a la altura de los hechos nacionales y mundiales. La voluntad y el empeño demostrados por cada trabajador y trabajadora de EANA justifica nuestro orgullo como gran equipo de trabajo.