Cuando el controlador o la controladora de tránsito aéreo transmite a una tripulación determinados datos esenciales para la operación de un vuelo, espera de ésta la repetición o colación inmediata de las partes más importantes del mensaje. En otras palabras, se realiza un acuse de recibo, que permite al control verificar la exactitud con la cual la tripulación recibió los datos y, en caso de ser necesario, efectuar correcciones.
La colación, establecida como obligatoria por la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), abarca las partes esenciales desde el punto de vista de la seguridad operacional. Por ejemplo, los permisos de tránsito, las instrucciones de desplazamiento en tierra, los datos de la pista en uso, el código a emplear en el transponder –vital para la identificación radar- y la información meteorológica.
Al colacionar se agrega siempre la matrícula de la aeronave o, en el caso de las líneas aéreas, su identificación y el número de vuelo.
Recordatorio
Podrás acceder a la documentación referida por medio del: ANEXO 11, Documento 4444, PANS ATS parte II, Capítulo 4.5.7.5.
Roger
En aviación suele emplearse la palabra “roger” como forma de acuse de recibo de algunos datos, sin llegar a constituir una colación. Roger proviene de los albores de las comunicaciones aeronáuticas. Era común confirmar la recepción de instrucciones respondiendo con una letra R, tal como lo hacían el servicio de telégrafos, la Armada y el Ejército de los Estados Unidos.