La crisis ocasionada por el virus COVID-19 significó para EANA un desafío inédito, que nos hizo plantear la evolución de su impacto y las medidas necesarias para mitigarla. En poco tiempo pasamos de gestionar 1.200 movimientos por día (despegues, aterrizajes y sobrevuelos) a sólo 75 mov/día.
Nuestro Comité de Crisis decidió trabajar sobre tres pilares fundamentales:
Sanidad País: Con la colaboración del Ministerio de Transporte y la Administración Nacional de Aviación Civil | ANAC, redactamos un proceso por el cual evitamos que aeronaves sin permiso de operación lleguen a nuestros aeropuertos. También pudimos advertir a operadores aéreos, ya en el punto de origen, de la imposibilidad de operar. A su vez, aportamos la información fundamental para poder anticipar la recepción de vuelos no autorizados, con el personal médico necesario y las medidas de precaución para el tratamiento de pasajeros considerados sospechosos en materia de infección.
Cuidar a los nuestros: Mejoramos la limpieza y desinfección de zonas de trabajo, introduciendo protocolos ante potenciales casos positivos de COVID-19, con respaldo médico especializado. Además, y para preservar la salud del personal operativo, redujimos su dotación al mínimo mediante listas cuidadosamente preparadas, creamos un canal de contención e implementamos licencias extraordinarias según necesidades puntuales. Pasamos a requerimiento 37 aeropuertos, y a teletrabajo el 80% del staff administrativo y adaptamos procesos de gestión que nos permita continuar con la prestación de servicios.
También reforzamos el servicio de limpieza para mantener el debido equilibrio entre la salud de nuestro personal y la continuidad del servicio que brindamos. La gestión de crisis, nos permite tener un reporte diario de los insumos y servicios de limpieza, fundamental para corregir desvíos y poder gestionar un tema central en el combate a la pandemia.
Servicio de calidad: Mantenemos inalterable nuestro compromiso de brindar operaciones de excelencia, cumpliendo las normas de seguridad del mayor nivel, aun con dotaciones mínimas.
A la vez que respondemos a la contingencia, sostenemos nuestra estrategia como empresa con la renegociación de los contratos con nuestros proveedores de servicios, ya que nuestra infraestructura crítica va a ser de importancia vital para la aviación en su recuperación. Por lo tanto, trabajamos muy fuertemente para continuar el mantenimiento y la verificación de nuestros equipos e instalaciones.
Somos conscientes que tanto las compañías nacionales, internacionales, como otros controladores aéreos y la comunidad aeronáutica en general, cuentan con nosotros. Estamos trabajando activamente con la premisa de prevenir, detectar, aislar y poner los medios necesarios para combatir la pandemia.