Las cuestiones de seguridad operacional deben abordarse mediante un plan de acción correctivo que identifique actividades de riesgo de seguridad operacional y sus correspondientes mitigaciones. Si hay posibles cambios que afecten a procedimientos, dichos cambios tienen que ser sometidos al proceso de gestión de riesgos. EANA evalúa todas sus operaciones mediante los denominados Análisis de Riesgo, en cumplimiento de la Resol. ANAC 443 (Programa de Seguridad del Estado) ante cualquier modificación de índole operativa.
La definición de riesgo nos dice: Evaluación de las consecuencias de un peligro, expresado en términos de probabilidad y severidad, tomando como referencia la peor condición previsible. Generalmente, se define un peligro como una condición u objeto con el potencial de matar, causar lesiones al personal, dañar el equipo o las estructuras, perder material o reducir la capacidad de realizar funciones prescritas.
A los fines de la gestión de riesgos de Seguridad Operacional el término peligro debe enfocarse en aquellas condiciones que pueden causar o contribuir con una operación insegura de la aeronave o del equipo, los productos y servicios relacionados con la Seguridad Operacional de la aviación. Cualquier peligro determinado puede tener un nivel de riesgo diferente tomando en cuenta cada estado posible del sistema.
Veamos: Un viento cruzado de 15 nudos es un peligro. La posibilidad que el piloto no pueda controlar la aeronave durante el despegue o el aterrizaje, es una de las consecuencias del peligro. La evaluación de las consecuencias de la posibilidad que el piloto no pueda controlar la aeronave expresado en términos de probabilidad y severidad nos da el riesgo.
Los peligros son parte inevitable de las actividades de aviación. No obstante, su manifestación y posibles consecuencias pueden abordarse mediante diversas estrategias de mitigación a fin de contener el potencial de un peligro que puede generar operaciones inseguras de la aeronave o del equipo de aviación.
Por ello, el Análisis de Riesgo busca identificar los peligros y establecer las medidas que posibiliten la mitigación de las consecuencias de éstos. Una de ellas es la generación de barreras que permitan gestionar el riesgo y disminuir la probabilidad de daños. La Gerencia de Seguridad Operacional de EANA, a través de su departamento Gestión de Riesgos, tiene a su cargo la realización del análisis de los peligros y gestión del riesgo. Esto lo realiza en conjunto con la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC). Una vez concluido su análisis, propone acciones de mitigación.
La evaluación del peligro debe tener en cuenta todas las posibilidades y todos los estados del sistema. En un análisis de riesgo, es importante captar diferentes estados del sistema, y los resultados finales conducen a la aplicación de diferentes medidas de mitigación.
Peligro no es error
Los peligros deben diferenciarse de los errores. Éstos últimos son un componente normal e inevitable del desempeño humano, y aunque son inevitables, deben ser controlados.
El objetivo de la mitigación del riesgo es implementar planes adecuados para disminución del riesgo asociado a cada resultado de los peligros detectados hasta que alcanzan un nivel aceptable de seguridad operacional. El analista de seguridad operacional desarrolla, documenta, y recomienda las estrategias de control o mitigación de riesgos.
Un control de riesgo es todo aquello que mitiga el riesgo de los efectos y las consecuencias de un peligro. Una estrategia de control de riesgos incluye las opciones y alternativas que reduzcan o eliminen ese peligro. Algunos ejemplos de esta acción son los siguientes:
- La implementación de más políticas o procedimientos
- El desarrollo de sistemas y componentes redundantes
- La revisión de las especificaciones de formación y de los resultados
- El uso de fuentes alternativas de producción.